Buscar este blog

miércoles, 12 de agosto de 2015

FESTAS DO SAN LOURENZO SEGUNDO A PRENSA DO S. XX. (1902 a 1927)



    Os Pacheco de Mondoñedo, actuaron en Foz en 1918.
    Foto sacada do blog Miscelánea mindoniense, artigo do día 15/02/2014.

SAN LOURENZO. 1902, 14 de agosto.

El Norte de Galicia.

 “Se ha celebrado con gran animación en esta villa la tradicional fiesta de San Lorenzo.
Concurrieron a ella muchísimas personas de Mondoñedo, Lorenzana, Valle de Oro, Barreiros y algunas de Ribadeo.
La ría presentaba un aspecto hermosísimo, cruzada por infinidad de lanchas de vela, llenas de gente, ávida de dar un paseo por el mar. En este pueblo y sus inmediaciones es extraordinario el número de bañistas. Todos los años se animan estas playas y otros pueblecillos, como muy pocos por esta costa, pero en el presente parece que la concurrencia excede a todo lo conocido. A ello contribuye especialmente la comodidad que presta Foz para pasar aquí 15 días. Esta villa adelantó mucho y no se carece en ella de nada para las necesidades corrientes de la vida y aún para las de cierto lujo”.


SAN LOURENZO. 1906, 10 de outubro.

El Eco de Galicia.

 “Una de las impresiones más salientes del verano ha sido sin duda la fiesta de San Lorenzo, una fiesta típica de Foz. A ella han concurrido numerosas y distinguidas damas de Mondoñedo, Ribadeo, Villanueva, Vivero, Castropol y otras famosas ciudades de Asturias y Galicia.
Terminada la fiesta de la tarde, hubo un animadísimo baile en la casa particular del no menos particular amigo Noriega, el celebrado vate de la montaña galiciana. No recuerdo nombres. Hubo damas y damiselas de todos los tamaños, pero eso si, todas muy bonitas, muy amables, muy simpáticas. Todas las fondas de Foz estaban atestadísimas. El capitán Bermúdez tuvo que realizar prodigios para encontrar cama y el que escribe estas líneas durmió en un bote de la sardina.
Pocos años he dejado de asistir á la fiesta de San Lorenzo, y siempre he visto la misma fiesta, sin alteraciones de carácter fundamental. Música, gaita gallega, cohetes, dulcerías ambulantes y mucha gente. Pero este año justo es confesarlo hubo algo más, hubo un baile serio, distinguido y amigo mío muy querido Don Camilo Cela, á cuya feliz iniciativa se debe el esplendor que ha revestido”.

SAN LOURENZO.1907, 13 de agosto.

El Norte de Galicia.

 “Dicen de Foz que estuvo concurridísima la fiesta de San Lorenzo, asistiendo á ella gran número de personas de Ribadeo, Mondoñedo, Lorenzana y otros pueblos”.

SAN LOURENZO. 1910, 14 de agosto.

El Eco de Galicia
 “La fiesta que en honor a San Lorenzo se celebró los días 10 y 11 en el barrio de Foz, resultó muy animada”.

SAN LOURENZO. 1912, 10 de agosto.

El Cruzado.

Hoy y mañana celebrarase en este vecino puerto la de su patrono San Lorenzo. Si el tiempo se presta a ello acudirán a la fiesta numerosos forasteros de esta ciudad, Ribadeo, Barreiros, Reinante y otros puertos próximos”.

Vemos como o xornalista mindoniense confúndese á hora da falar do santo patrón de Foz, que como xa vimos nun anterior artigo era Santiago.

SAN LOURENZO. 1916, 16 de agosto.

El Norte de Galicia.

“Muy animadísimos y concurridos estuvieron los festejos de San Lorenzo celebrados en Foz y en Villaframil. De Ribadeo han ido de excursión al primero de dichos pueblos numerosas familias”.

    Banda Los Garrote, actúa en Foz en 1927.
    Foto sacada de www.galiciadigital.com

SAN LOURENZO. 1918, 17 de agosto.

El Progreso.

Falando das festas do San Lourenzo, celebradas os días 10 e 11 con un tempo moi bo, afirma o xornalista que “hubo gran animación y una enorme afluencia de forasteros”. Non se esquece o xornalista de  falar dos actos litúrxicos que segundo el foran moi solemnes. Pero a festa lúdica, tal vez a máis importante, tamén estivo moi animada e concorrida, afirmando que “los festejos fueron amenizados por la nunca bien ponderada banda de Lorenzana conocida por “Os Foregos” y el cuarteto “Os Pachecho”, de Mondoñedo, que con maestría sin igual ejecutaron escogidas composiciones”.
 No citado artigo hai unha mención ao pailebote Electra do Masma, do que se di que “estaba engalanado artísticamente. En la ría cruzaban también engalanados multitud de botes que conducían numerosas personas a disfrutar de la fresca brisa. A las nueve de la noche hubo función de teatro que resultó lucidísima, terminando con animado baile. Entre los muchos forasteros que han estado entre nosotros figuraban don Antonio de Cora Sabater, director de El Progreso, don Cándido Calvo, notario del Valle de Oro, don César Seco Romero, director del bisemanario Mondoñedo, don Federico Estoa, de Riotorto, la familia de Portas, de Mondoñedo, el afamado acordeonista don Citorindo Blanco y otros muchos nombres que no es posible recordar”

SAN LOURENZO. 1926, 19 de setembro.

El Heraldo Gallego.

Con la animación acostumbrada se celebró este año en la villa de Foz, la fiesta de San Lorenzo, amenizada por una nutrida sección de la banda de música de Ortigueira que dirige el competente maestro señor Rebollar. Hubo dos iluminaciones, paseos, bailes y una solemne función religiosa en la iglesia parroquial de la villa. De Ribadeo, Valle de Oro, Lorenzana, Cervo, Mondoñedo y otros pueblos, concurrió gran número de personas”.


SAN LOURENZO. 1927, 12 de setembro.

El Heraldo Gallego.

“Dicen de Foz que resultaron animadísimas las fiestas de San Lorenzo, especialmente las celebradas el día del Santo, contribuyendo a ello la afluencia de veraneantes que se encuentran en aquel puerto.

Fueron amenizadas por la banda de música “Los Garrotes”, de Santa Marta de Ortigueira, que tocó mucho y bien”.

FESTAS DO SAN LOURENZO SEGUNDO A PRENSA DO S. XIX.

    Cuarteto Brisas do Masma no San Lourenzo. 1963.
    Foto sacada do blog Miscelánea mindoniense, artigo publicado o día 14/05/2010.


Este artigo recolle algunhas das referencias periodísticas que puidemos atopar sobre a festa do San Lourenzo na prensa galega do século XIX. Somos conscientes de que seguramente se nos escaparon moitas pero agardo que o lector saiba perdoar xa que prometemos que, en caso de atopalas, aparecerán en posteriores artigos.

O primeiro artigo periodístico atopámolo no xornal El Eco de Galicia, no seu número do 17 de setembro de 1882, no que podemos ler: Caminábamos unos cuantos amigos montados en rezagantes mulas, el día 10 del corriente.
Apenas si había amanecido y desde la altura de Mañente, divisábamos un pueblo medio envuelto entre la niebla, el brazo de mar que lo circunda estaba tranquilo como un lago y las lanchas del puerto amarradas, como descansando de sus fatigas.
Nada; ni el ruido de un remo, ni el canto de marino turbaba aquel silencio de un pueblo dormido, fatigado con el movimiento propio de la víspera de una fiesta y descansando para entrar de nuevo en la alegría, en la algazara, en el bullicio que por San Lorenzo hay en Foz, pues este era el pueblo.
Sólo llamaba nuestra atención lo bello del paisaje, el graznido de las gaviotas y allá en lontananza un vapor que surcaba el cantábrico rápida y majestuosamente, burlándose de nosotros con su penacho de humo y su suave balanceo.
Al poco rato llegamos al termino de nuestro viaje, y mis compañeros marcharon á sus respectivas posadas mientras yo subía a descansar á la casa de un querido pariente.
Molestado un tanto, creí oportuno reconciliarme con Morfeo, y apenas había cerrado los párpados, cuando los acordes de una música, tocando una alegre diana me hicieron levantar y arreglarme para salir á la calle.
Muy luego estuve en ella y bien creí por el momento hallarme en Mondoñedo; no se veían mas que mindonienses; por todos los lados había caras conocidas y entre dar apretones de manos y sacar el sombrero pasé un buen rato; familias fueron á Foz que por llevar, hasta  perros y no sé si gatos han llevado, y muy pocas casas hubo que no tuviesen su representante; yo por mi sé decir, y convienen todos en ello, incluso los de Foz, que no se acuerda un año de tanta concurrencia al San Lorenzo.
Bastante número de mis bellas paisanas se había reunido para oír misa y los hombres también concurrimos con gran voluntad á cumplir el precepto de la Iglesia, teniendo ocasión con tal motivo de admirar la hermosura de la de Foz y oír una magnífica oración sagrada a nuestro amigo y convecino don Manuel Noriega, camarero secreto de Su Santidad.
Salimos del templo esperando la procesión para ver el palio nuevo que por cierto ha gustado mucho; y cuando aquella recorría la plaza, un ruido espantoso suspendió los ánimos de todos y llenó de pánico al pueblo entero.
Fue el caso que, al ascender una de esas malditas bombas de dinamita, que no concluyen de desterrarse de nuestro país, saltó una chispa en otras que estaban cerca, y estallaron cinco ó seis dentro de la misma casa desde donde se tiraban. En el primer momento todo era confusión y espanto y nadie sabía dar razón de lo que pasaba, sólo se convenía en que ardía la cas ay las voces de desconsuelo contristaban al más valiente; por fin se restableció un tanto la calma, pues se vio que no había fuego, entonces subí á la casa y supe con gran satisfacción que no hubiera ninguna desgracia personal, lo cual parecía verdaderamente milagroso, pues cuartos, salas, ventanas, balcones y patrios, estaban atestados de gente cuando ocurrió el suceso.
He visto el piso muy destrozado y bastantes desperfectos en algunos muebles.
Una señora de las que en la casa se encontraban tuvo el valor, cuando empezaron á arder las bombas, de recoger una porción de ellas que había sobre una silla, evitando de seguro con esto una horrorosa catástrofe.

    Foto sacada da Voz de Galicia no seu formato dixital.

Un chico se arrojó á la calle por un balcón librándose de una desgracia cierta, pues al pié de éste estalló una de las bombas, destrozándolo en gran parte.
Lo queme chocó mucho fue un bonito canario, que á pesar de haberse caído el fondo de la jaula á causa del estampido, se quedó el animal sin duda tan atolondrado que ni se le ocurrió escapar.
Por fin, la procesión continuó su camino y todo el mundo hizo los correspondientes comentarios y promesas de no acercarse jamás al sitio donde se tirase un cohete; señoritas hubo que todo el día estuvieron intranquilas y se asustaban hasta del ruido de un beso… en la mejilla de una amiga.
Por la tarde se celebró la fiesta con gran animación y entre bailes, paseos y recorrer la ría en pequeños botes, se pasó muy bien el tiempo.
Pero faltaba aún lo mejor. El sexo feo de la colonia mindoniense tuvo un acuerdo feliz. Pensó en obsequiar á sus encantadoras paisanas de la mejor manera posible y se contrató la música para todo el día siguiente, con objeto de celebrar un baile campestre y disfrutar antes una bien condimentada paella.
Con efecto, cuando creímos que la fiesta se había terminado, observamos que aún empezaba, nos retiramos el jueves pensando en el viernes y hubo joven que no durmió con la alegría.
Llegó el viernes, la música recorrió las calles obsequiando á las jóvenes y los mindonienses nos fuimos reuniendo para marchar al campo y celebrar la fiesta en el hermoso sitio denominado la Garita.
Hubo sus inconvenientes para que las señoritas asistieran al baile, nacidos de ciertas preocupaciones que es necesario vayan desapareciendo.
Por fin todo se arregló en buena armonía y en medio de la mejor fraternidad se celebró el festín.
Vistoso y encantador á la par era el cuadro que se destacaba en la Garita; las parejas de baile, dando vueltas al compás de la música; las mamás sentadas bajo magnífica tienda de campaña, improvisada en el mismo día; los curiosos y extraños formando grupos sin atreverse á tomar parte en nuestra fiesta; el océano bramando á nuestros pies sin duda molestado por los dulces y amorosos coloquios que á sus orillas tenían lugar; Barreiros al otro lado de la ría; Marzán á la izquierda; allá a lo lejos el horreo de Tapia y muy cerca de nosotros un joven que pensativo y melancólico miraba para el horizonte buscando algo que sin duda estaba lejos.
Bailando pasamos la tarde y cantando regresamos á Foz. Cualquiera creería que todos estábamos sin penas y en verdad que en aquel momento no habría quizás dos que las recordasen, porque sin ellas nadie está.
Como remate de fiesta tuvimos otro pequeño baile en casa del señor Veiga, que con exquisita amabilidad nos la cedió y elevamos un globo que descendió tres veces después de subir muy alto, ardiendo en la cuarta ascensión.
Esta fue la fiesta de San Lorenzo, llamada á dejar gratísimo recuerdo á todos los que e ella asistimos. A los mindonienses se debe que esta año haya sido como nunca.
No quiero, sin embargo, cerrar esta ya pesado y desaliñado relato, escrito con la mejor voluntad para complacer á muchísimos suscriptores de El Hermandino, sin tributar un afectuoso recuerdo á la colonia rivadense, que también estuvo en Foz, compuesta en su mayor parte de una porción de señoritas tan amables, tan simpáticas, tan animadas como todas las de Rivadeo á cuyo pueblo profesamos especial afecto.

Firma o autor deste artigo co seudónimo de Platá-Platá.


SAN LOURENZO. 1889, 9 de agosto.  

Gaceta de Galicia: Diario de Santiago.

A persoa que facía de correspondente deste periódico, destinado en Foz escribe o seguinte: “Llegan muchas familias estos días con motivo de las próximas fiestas de San Lorenzo aunque á muchas les trae aquí el deseo de tomar baños, la mayor parte de Mondoñedo, de suerte que tenemos aquí una numerosa colonia que hace pasar agradablemente el tiempo(…) Hállase en esta ría el quechemarín Concepción, que al entrar quedó barado resultando inútil, pues se destrozó casi por completo aunque no resultaron desgracias (…) Con motivo de las anunciadas fiestas llegó a esta la música de Mondoñedo. Prometen estar muy solemnes y concurridas”.

SAN LOURENZO. 1890, 14 de agosto.

Gaceta de Galicia: Diario de Santiago.

Falando  da festa de San Lourenzo di que “este año estuvieron muy desanimadas y con mucha menos concurrencia que los anteriores. El motivo es grave. Hace tiempo que aquel hermoso puerto se encuentra invadido de viruela”.

SAN LOURENZO. 1891, 24 de agosto.

Gaceta de Galicia: Diario de Santiago.

“Con gran animación se celebraron las fiestas del patrón San Lorenzo, los festejos llamaron menos la atención que de años anteriores.”

SAN LOURENZO. 1892, 3 de agosto.

Gaceta de Galicia: Diario de Santiago.

Tan so aparece unha moi breve nota na que se pode lerpara los días 9, 10 y 11 habrá también grandes festejos en la Foz, dedicadas a San Lorenzo”.


SAN LOURENZO. 1899, 16 de agosto.

El Correo de Lugo.

Tan so unha nimia nota na que se pode ler: “La fiesta de San Lorenzo en Foz ha estado muy concurrida y animada”.



EN FOZ CELEBRAMOS O SAN LOURENZO E NON O SANTIAGO.


Moitas veces temos escoitado hipóteses sobre cal é a razón que motivou que en Foz se celebrase o San Lourenzo e non o Santiago, sendo como é este último o patrón da parroquia.

Porque, aínda que moitos non o saiban, o noso patrón parroquial, tamén chamado santo titular, é Santiago.

Se consultamos o Tombo de Lourenzá, podemos ver un documento de permuta realizado entre García Eniquiz e a súa dona Cristina, por unha banda, e o mosteiro por outra. Os primeiros cedían ao mosteiro os terreos que posuían en Marzán: ”et est ipsa villa vocitata Marçani, suptus monte Faro, prope aulam Beati Martini episcopi dumiensis sedis, discurrente ad ecclesia Sancti Iacobi, ripa Masme[1], mentres que recibían outros situados en Vilanova. A tradución, libre, da anterior frase sería: “e a vila chamada Marzán está situada baixo o monte Faro, pertencente ao mosteiro de San Martiño, sede episcopal dumiense, discurre ata a igrexa de Santiago, sobre o río Masma”, ou o que é o mesmo a igrexa de Santiago de Foz. Isto acontecía o día 5 de xullo de 1077.

Resulta habitual que as parroquias teñan, aparte do santo titular, outro co titular, é dicir un patrón, no caso de Foz é Santiago, e un  co patrón, lugar que ocupa no noso concello San Lourenzo. O habitual é que as parroquias celebren a festa do seu patrón e a do seu co patrón, pero hai casos onde non é así. En Foz celebramos o Carme e o San Lourenzo, na parroquia de Santiago de Viveiro celebran o Carme e o San Roque, na de Santiago de Lindín celebran o San Antón e na de San Lourenzo de Sasdónigas celebran o San Antón.
Segundo apuntan os especialistas a chegada do culto a San Lourenzo en Galicia é anterior á de Santiago. O primeiro chega ás nosas terras no século IV e o segundo no IX, ambos despois de Cristo, evidentemente. Semella razoable pensar que o culto  a Santiago, ben pola importancia das peregrinacións ou ben pola transcendencia da batalla de Clavijo, acabase desbancando aos santos titulares anteriores.

Sexa como fose o culto a San Lourenzo aparece documentalmente recollido antes do ano de 1263. Neste ano o Cabido mindoniense realiza un foro, do que non ven ao caso falar agora, que está datado da seguinte maneira: “datam apud Villam Maiorem in crastino Sancti Laurenti[2], ou o que ven sendo o mesmo “datada en Vilamaior ao día seguinte de San Lourenzo”, esta referencia permítenos saber que con anterioridade a ese ano xa se celebraba en Vilamaior de Mondoñedo a festividade de San Lourenzo.

En 1354 atopamos referencia, esta vez á procesión en honra de San Lourenzo que se realizaba en Mondoñedo. Nun documento do 10 de agosto podemos ler “et por las rendas dos novos deles que o dito Cabidoo faça cada anno huna proçesson polo dia de San Lourenço con capas”. O día 28 de setembro dese ano vemos como García Pérez, cóengo de Mondoñedo, deixaba ao Cabido da Catedral “mill morabetinos que el ovo de Garcia Peres coengo que el deu para comprar possessoes para proçisson de San Lourenço[3]. En 1382 o chantre da catedral, Lopo Eanes, deixaba unha serie de terreos “que esteveron povoados de vinna et os quaes foron para a proçisson de San Lourenço[4]. En 1425 continuaban o cóengos mindonienses celebrando esa procesión, tal e como nos amosa un documento datado o día 16 de novembro, no que podemos ler “os quaes dineyros et morabetinos avedes de dar et pagar cada anno ao dito Cabidoo por dia de San Lourenço para a proçiçon que fazen aquel dia[5].

Para o caso concreto da nosa parroquia debemos de agardar ata o ano 1667 para ter noticia do culto a San Lourenzo. No libro de fábrica parroquial garda na conta correspondente ao ano 1666 (1667, 12 de xaneiro) a seguinte anotación:
Mas ocho reales del gaytero del dia de Santiago---------008.
 Mas otros ocho reales del dia de San Lorenzo-----------008.”

Semellante anotación atopámola nas contas do ano 1670 (1671, 8 de xaneiro) na que se nos di que se pagan 8 reais ao gaiteiro que tocou “el dia de San Lorenço[6].

Na visita pastoral que no ano 1670 xira a parroquia de Foz o bispo Lois Tello, podemos ver que no apartado de misas de aniversario figuran: “otras tres misas de aniversario cantadas, una el dia de Santiago, otra el dia de San Lorenço y otra misa de aniversario que mando Arias Pardo Marques, cura que fue de esta dicha feligresia sobre el lugar en el que vive junto a San Blas[7].

Polo tanto o San Lourenzo celebrábase no noso concello con anterioridade ao ano 1666. A razón desta celebración hai que buscala en que era o santo co patrón da parroquia. Na partida de defunción de Francisco López, veciño de Foz que morre en 1723, podemos ler que non o confesaran porque “pues aviendo oido misa dicho dia diez en que se zelebra la festividad de San Lorenzo, compatrono de Foz[8].


No arquivo municipal de Foz conservan un documento moi interesante titulado Ordenanazas Municipales. Disposiciones Generales. Este documento, datado no ano 1899, fai un percorrido polos distintos aspectos da vida  municipal dese ano. No apartado referente a Fiestas.  Fiestas Populares, no artigo 35 podemos ler “En la fiesta de San Lorenzo, la Alcaldía señalará puestos que hayan de ocupar los vendedores de efectos, licores y dulces”. O artigo 36 menciona as verbenas que se celebraban nas noites de San Xoán e San Pedro. O artigo 38 estipula o horario de apertura dos bares nos días de festa e así podemos ler que “en los días de San Lorenzo y Carnaval y en los de las fiestas y verbenas que se celebraren en la villa, podrán estar abiertos hasta las once de la noche los establecimientos de bebidas[9].

Foz, a mediados do XIX, xa se convertera nunha vila turística a cal acudían gran número  de visitantes, bañistas e veraneantes nos meses de verán, aínda que especialmente no mes de agosto. Lembremos que no artigo publicado neste blog titulado “A praia de de Foz, imán turístico. 1850 a 1930” faciamos mención a un anuncio publicitario inxerido no xornal La Aurora del Miño, no seu número do 18 de xuño de 1857, no que se podía ler: “Los baños de mar en el puerto de Foz están muy concurridos de algunos años acá, tanto por las hermosas y cómodas playas de aquella costa y abrigos que ofrecen las riberas del Masma en su desembocadura, como por la equidad en los alimentos y posadas”.

Esta masiva chegada de veraneantes no mes de agosto levou á Corporación Municipal focega a acordar “que en el presupuesto próximo figure alguna cantidad para festejos públicos, que tendrán que celebrarse en el mes de Agosto de año entrante de 1909, y que se convoque al comercio y personal principales del pueblo para constitución de una Junta Permanente de Festejos, que se encargue de llevarlos a cabo todos los años, bajo la subvención de San Lorenzo, a quien desde tiempo inmemorial se vienen realizando aunque hoy quedaron reducidos a solo dos días por falta de recursos”.[10]
Resumindo, non celebramos o San Lourenzo porque chegasen moitos veraneantes a Foz senón que xa se celebraba nesta parroquia, conxuntamente co santo titular Santiago, dende hai máis de 350 anos.
A desaparición da celebración do Santiago de Foz non se debe ao aumento das celebracións do San Lourenzo senón a irrupción do culto á Virxe do Carme.

O patrón dos mariñeiros de Foz, de igual maneira que os do resto de Galicia, era San Pedro. En Foz celebrábanse tres festas: a de San Pedro, o 29 de xuño, a de Santiago, o 25 de xullo, e, en menor medida, a de San Lourenzo.

A implantación do culto da Virxe do Carme e o seu auxe dentro do mundo dos mariñeiros fará que esta se converta na súa patroa deles, deixando de celebrar o San Pedro. O problema xorde cando celebras o Carme, 16 de xullo, e celebras o Santiago, 25 de xullo.
Penso, pode que erradamente, que a festa do Carme é a responsable da desaparición da festa do Santiago. Ao quedarse Foz sen unha festa busca unha data apropiada para recuperala votando man da festa do co patrón, que coincide co momento en que en Foz  hai maior número de habitantes, xa que estamos en pleno verán.

Non somos o único concello onde pasa isto, se pensamos na parroquia de Santiago de Viveiro veremos como nela se celebra o Carme e non o Santiago, sendo desprazada esta festa ao 16 de agosto San Roque. Volvemos a ver como na necesidade dunha data para suplir a festa do Santiago aparece outra en agosto, momento de maior ocupación da vila, de igual maneira que en Foz.





[1] Tombo de Lourenzá. Rodríguez González, A. e Rey Caiña,A., en Estudios Mindonienses nº 8, nº 81, p. 120.
[2] Cal Pardo, H.: Tumbos del Archivo de la Catedral de Mondoñedo. Calendarios. 1263, 11 de agosto. Nº 156, p. 42.
[3] Cal Pardo, H.: Tumbos del Archivo de la Catedral de Mondoñedo. Calendarios. 1354, 10 de agosto, nº 954, p. 372 e 28 de setembro, nº 955, p. 374, respectivamente.
[4] Cal Pardo, H.: Tumbos del Archivo de la Catedral de Mondoñedo. Calendarios. 1382, 27 de xaneiro, nº 1063, p. 456.
[5] Cal Pardo, H.: Tumbos del Archivo de la Catedral de Mondoñedo. Tumbo Pechado. 1425, 16 de novembro, nº 297, p. 268.
[6] Arquivo Diocesano de Mondoñedo. Parroquia de Foz. Libro de Fábrica, fols. 74 e 78 respectivamente.
[7] Arquivo Catedralicio de Mondoñedo. Visita pastoral do bispo Lois Tello. 1670. Tomo II, fol. 499 volto.
[8] Arquivo Diocesano de Mondoñedo. Parroquia de Foz. Libro de Defuncións. 1723, fol. 220.
[9] Arquivo Municipal de Foz. Ordenanzas municipais. 1899, nº 35, 36 e 38, fol. 34 volto.
[10] Arquivo Municipal de Foz. Libro de acordos plenarios, acta do 14 de xuño de 1908.

viernes, 7 de agosto de 2015

A CASA TORRE DE VILAXOÁN. Séculos XVI a XIX.




Hoxe imos falar dunha das dúas casas torre que atopamos no lugar de Vilaxoán. Neste barrio, pertencente á  parroquia de Santiago de Foz, temos atopadas dúas referencias a Torres, entendendo este termo sempre co significando de casa amurallada. Unha destas dúas Torres de Vilaxoán pertence á familia López de Moscoso, tal e como veremos en posterior artigo, e a outra, da que imos falar, terá varios posuidores ao longo da historia.

Se algún día paseamos por Vilaxoán veremos que moi preto á capela de San Brais hai unha casa que nos lembrará, pola súa estrutura construtiva, unha casa fortificada con torre ameada. Hoxe xa non se conserva moito da estrutura inicial pero aínda se pode ver, como lembranza de pasado máis glorioso, restos construtivos que rememoran aquel tempo en que toda a propiedade estaba toda unida e defendida por unha torre ameada. Actualmente a propiedade a varias familias que foron dividindo o que antes era unha única construción en varias casas individuais.
Temos que agradecer á persoa ou persoas que souberon conservar un letreiro no que se pode ler 1688. Tal vez pensaron que esa era a data de construción da casa torre mais están errados. Supoñemos que esa data de 1688 fai referencia ao ano en que a casa torre sufre unha serie de reformas pois esta construción xa aparece nun documento datado no ano 1581, tal e como veremos posteriormente.

A Torre de Vilaxoán.
Vinculación cos Estúa, Luaces, de la Barrera e co conde de Ximonde.

Os citados apelidos fan referencia ás familias que ao longo da historia posuíron nun momento dado esta casa torre.

Dos Estúa e dos Luaces.

Estes apelidos aparecen ligados a esta casa torre, por primeira vez, nun documento de fundación vincular datado o día 2 de novembro de 1581.
Nesta data o rexedor mindoniense Luís Luaces e Labrada, casado con Leonor Fernández de Estúa e Miranda, fundaba un importante vínculo familiar. O documento fora redactado polo escribán de San Cosme de Barreiros Fernando Rodríguez das Eiras e Villarmea.
Na relación de fincas que compoñían este vínculo destacamos as seguintes: “las casas donde los fundadores vivían en Mondoñedo; el lugar y torre de Villajuane; la casa y torre de Vilacendoy; el lugar y torre de Vilamor; la torre y casa de Abadín[1].
Don Eduardo Lence Santar, noutro artigo de prensa, mencionaba, tamén como pertencentes a este vínculo, as seguintes herdades: A Casería de Villarmea, en Fazouro, a Casería de Carrouceira en San Martiño, a casa que fora de Luís Pillado, tamén en San Martiño, así como unha horta con laranxeiros e limoeiros. Outras propiedades mencionadas son o muíño de Ourín, en Vilacendoi; o lugar de Regueira, en Fazouro; a casería e herdades en Xinzo, así como unha cuarta parte dos montes que lles pertenceran a Pedro Ares, veciño de Vilaxoane e a Roi López, veciño de Xinzo. [2]

A pesares de que o tema que hoxe nos ocupa é a Torre de Vilaxoán gustaríanos falar un pouco  da Torre de Vilacendoi, situada na parroquia de San Martiño de Mondoñedo.

Nun apeo de bens que se realiza na mencionada parroquia no ano 1540 o Cabido catedralicio asegura posuír varias fincas, unha delas está no lugar da “Cerviçaria a la entrada e cavo de la fuente de Villa Cendoy”, trátase de tres xornais de viña que están todos xuntos e lindan dunha parte cunha “casa vieja” e de outra parte topan “en el curral de la torre que fue del Prior de San Martiño Ares Perez, que sea en gloria, que agora es de la muger de Alvaro Bazquez e de otra parte topa en el camyno que va para la fuente de Villa Cendoy”. A muller que se menciona neste documento non era outra que a filla ilexítima do prior Ares Pérez de Viladonga, Ynes Rodriguez, su hija, muger de Alvaro Bazquez. Do matrimonio entre Inés e Álvaro nacen dous rapaces: Ares Pérez e Afonso López de Vilanova. Nalgún momento entre 1540 e 1581 un destes dous herdeiros tivo unha filla á que chamou Leonor. Baseámonos para afirmar isto en que no citado apeo de bens, na declaración que unha testemuña fai sobre a veiga de Bouzas, afirma que pertencía a “Leonor Fernandez madre del prior Ares Perez”.
Por tanto Leonor Fernández de Estúa e Miranda, casada con  Luís de Luaces e Labrada, viña sendo a bisneta do prior Ares Pérez de Viladonga e tataraneta de Leonor Fernández. Esta é a razón que explica a aparición da Torre de Vilacendoi no vínculo da familia Luaces de Mondoñedo.


O vínculo familiar dos Luaces irá pasando de pais a fillos ata que na primeira metade do século XVII aparece en mans de Catarina Otero de Luaces, casada no ano 1666 co capitán Gregorio Sánchez Baamonde.

Desta unión marital nace Margarida Sánchez de Baamonde de Otero e Luaces, señora xurisdicional dos cotos de San Martiño e San Xoán de Vilaronte así como posuidora do vínculo familiar dos Luaces. Esta señora casa con Brais de la Barrera e Castrillón, sendo a partir de entonces cando a familia de la Barrera aparece como posuidora do vínculo e da casa torre de Vilaxoán.

Dos Luaces  e dos de la Barrera.

 Que a familia de la Barrera estaba fondamente asentada no concello de Foz queda constatado a través de varios documentos.
Un deles data do ano 1605, este fai referencia ao matrimonio entre o capitán de cabalería Pedro Álvarez de Aguiar e Mañente, fidalgo nado en Vilaronte, e Dominga Rodríguez de la Barrera e Cangas, filla de  Xoán de Cangas, natural de Requejo (Villaviciosa) e María Rodríguez de la Barrera, natural de Ribadeo.

En 1621 temos noticia dun sacerdote chamado Diego de la Barrera e Castrillón, residente na parroquia de Foz, na súa partida de defunción,  do día 20 de agosto de 1621, podemos ler que “no hiço testamento porque no tenia bienes”.

Outro membro desta familia residente no noso concello é Domingo de la Barrera, que no ano 1625 aparece como posuidor de varias propiedades no lugar da Penaparda.

Sabemos que a familia de la Barrera estaba asentada en Vilaxoane a principios do século XVII grazas a un foro outorgado o 22 de xullo de 1631. Neste documento o Cabido mindoniense aforaba unhas viñas nas veigas da Coigas, en San Martiño, a Xácome Montero, entre as lindes das citadas viñas figura “las heredades y vinas que tiene el dicho Cavildo y su mesa capitular en el lugar das Coigas y lo mismo la acienda que llevan los hijos de Juan de la Barrera en Villaxuane y una eredad que asta agora solia llevar Esteban Fernandez vezino de Foz”.

Non podemos confundir ao anteriormente mencionado Diego de la Barrera co presbítero don Diego de la Barrera Navia e Castrillón, veciño de Ribadeo, que fundaba no ano 1675 (15 de febreiro) unha capelanía baixo a titulación da Nosa Señora da Concepción, localizada na Colexiata de Santa María do Campo de Ribadeo.

Pode pensar o lector que estes datos nada teñen que ver con Foz, pero se lemos atentamente a documentación fundacional desta capelanía comprobaremos que deixa, o citado presbítero para mantela, as seguintes propiedades: “el lugar y caseria que llaman de Ginzo, sito en la feligresia de San Martin de Mondoñedo, en el que vive Antonio Ramudo”, tamén mencionaba “la casa y lugar en que al presente vive Dominga do Couto, moza soltera, sita en el lugar de Mourente, feligresia de San Martin de Mondoñedo”.
Neste mesmo documento o citado presbítero noméase así mesmo como primeiro capelán e patrón, nomeando como sucesor seu a “don Antonio de la Barrera y Castrillón, su sobrino, dueño del coto de San Martin de Mondoñedo y Villaronte y regidor de la ciudad de Mondoñedo”. Pensamos que o dominio dos cotos de San Martiño e Vilaronte chegáralle ao rexedor Antón de la Barrera por herdanza de seu avó, o veciño de Ribadeo Xoán de la Barrera, que o día 1 de xaneiro de 1619 se facía coas alcabalas de San Martiño e Vilaronte.
Este mencionado Antón de la Barrera estaba casado con María Barrientos, filla de Beatriz Barrientos e Cueto e de Antón Carbajal Aguiar e Pardo, rexedor  da cidade de Mondoñedo nos anos 1626, 1644 e 1654.

Na visita pastoral que realiza o bispo Lois Tello de Olivares a Foz en 1670 solicita información sobre as capelanías existentes nesta parroquia, as testemuñas contestan, entre outras cousas, que: “otro si dijeron que en dicha feligresia ai una ermita de la avocacion del Señor San Blas, que fundô el Oidor Saavedra, de que es patron el Regidor Don Antonio de la Varrera,  esta bien compuesta y decente, de la qual lleva el cura la mitad de las candelas y la otra mitad dicho patron, que tiene obligacion de repararla”.

O día 30 de agosto de 1685 o cura párroco de Foz, don Domingo López Leytón, oficiaba un “matrimonio por palabras” entre don Xoán Pardo de Vivero e Pumariño, veciño da parroquia de Santiago de Viveiro, e dona “Beatriz Barrientos y Carbajal, yja del Regidor don Antonio de la Barrera y Castrillon y doña Mariana de Barrientos y Carbajal, vecina desta feligresia”. Actuaron como testemuñas do evento os irmáns Francisco Andrés e Brais de la Barrera e Castrillón.


Brais de la Barrera Navia e Castrillón.

Rematamos o apartado dos Luaces coa voda de Margarida Sánchez de Baamonde Otero e Luaces con Brais de la Barrera. Pensamos, polo menos ata que atopemos unha documentación que nos diga o contrario, que é neste momento cando os de la Barrera se fan co vínculo dos Luaces, ou o que é o mesmo, coa casa torre de Vilaxoán.
Do citado matrimonio nacerá unha nena chamada Xoana de la Barrera que casará con Gonzalo Montero e Villar, deste matrimonio nacerá outra nena, Beatriz María Montero.
Que o matrimonio entre Brais e Margarida tan só tivese unha filla condicionará o vínculo dos Luaces.
Brais de la Barrera morre o día 25 de abril de 1712, “no pudo hacer testamento ni memoria del por estar pribado de las potencias todo el tiempo de su enfermedad”.
Ao non facer testamento e ter como herdeira a unha filla, feito que  a excluía do vínculo, provocou que Francisco Andrés de la Barrera, irmán de Brais, se fixese coas propiedades do vínculo dos Luaces.

O Arquivo do Reino de Galiza garda entre os seus fondos un documento do ano 1720 titulado “Documentos de propiedad de Juana de la Barrera, en relación a su herencia”.
Este preito de 1720 xorde cando Gonzalo Montero e Villar, esposo de Xoana, preitea contra Francisco Andrés de la Barrera solicitando a restitución dos bens pertencentes a Brais de la Barrera. En concreto estes bens eran: “la casa prinzipal donde vivia en el lugar de Villa Juan, con todos los vienes a ella anejos y pertenezientes; los cotos de San Martin de Mondoñedo y Villaronte, con todas sus rentas y servizios. Dos casas en la ciudad de Mondoñedo, una grande y otra pequeña pegadas la una a la otra, otros dos lugares en el valle de Lorenzana y otros muchos vienes muebles y raices, alajas de oro y plata, ganados, cavallerias, plantaciones, labradios, foros, censos  y otros”. Como podemos ver todas estas propiedades facían moi apetecible a herdanza de Brais de la Barrera, mais Gonzalo Montero nunca se fixo con elas pois recaeron en mans de Francisco Andrés de la Barrera, irmán de Brais, casado con Benita Vicenta Mosquera Pimentel Caamaño e Soutomaior. De este matrimonio non houbo descendencia e os bens vinculares dos Luaces pasaron ao fillo de María Rosa de la Barrera Navia y Castrillón, don Xoán Antón Bernaldino Cisneros, primeiro Conde de Ximonde.



 Os condes de Ximonde.

Non pensamos facer aquí unha relación de todas as propiedades e bens dos Ximonde, simplemente queremos amosar como esta familia se fai cos bens e coa casa torre de Vilaxoán.
Durante moito tempo afirmouse que eran os condes de Ximonde os que mandaran construír a capela de San Brais e a casa que estaba pegada a ela. Supoñemos que estas afirmacións se deben a que a condesa de Ximonde foi a derradeira posuidora destes bens. Semella lóxico pensar que a xente coidase que eran os Ximonde tanto derradeiros posuidores  como fundadores, pero non é así.

Noutro artigo temos falado sobre a capela de San Brais e vimos como a súa fundación era datable no primeiro terzo do século XVII, polo tanto non é posible atribuíla aos membros da familia Ximonde. Como tampouco é posible facelo coa fundación da casa torre de Vilaxoane que como levamos visto data do século XVI.

Os Ximonde, tal e como levamos explicado, fixéronse coas propiedades de Vilaxoán por herdanza correspondente a María Rosa de la Barrera Navia e Castrillón.

Esta era irmá de Brais de la Barrera, casará con Antón Ramón Cisneros de Castro Figueroa e Sarmiento. Era este home fidalgo coñecido na cidade de Santiago, onde exercerá cargos públicos, como o de rexedor perpetuo. Tamén exerce o cargo de “caudillo mayor del número de Tercios de Villanueva de Arosa y agregados”, servindo ao rei Filipe V na defensa das costas de Arosa.
O seu fillo Xoán Antón Bernaldino Cisneros de Castro, bautizado o 31 de maio de 1725 na parroquia de San Miguel de Sarandón converterase no primeiro dos condes de Ximonde.
Súa nai, Rosa, e seu tío Francisco Andrés de la Barrera preitearán polos bens de Brais de la Barrera recibindo o fillo de Rosa, en herdanza, os bens que a familia posuía en Vilaxoán.

Podemos dicir que o primeiro conde de Ximonde, nomeado no ano 1766, era don Xoán Antón Cisneros, e como fillo de don Antón Ramón Cisneros e dona María Rosa de la Barrera faise co vínculo da casa torre de Vilaxoán así como do padroado da capelanía fundada polo bachaler Diego de la Barrera “y haber sucedido en el vinculo a que estan agregados los de Foz y San Martin de Mondoñedo, que poseyó en sus dias don Francisco de la Barrera, declarado patrono en la penultima vacante el que por haber fallecido sin subcesion legitima recayò en don Antonio Fernandez Villar y Montero, tambien patrono declarado en la ultima sentencia y a la muerte de este en su unico hermano don Andres Jabier Villar, que a si mismo fallecieron sin sucesion legitima y fueron hijos legitimos de don Miguel Ramiro Villar y Bermudez y de su muger doña Beatriz de la Barrera, nietos por esta de don Gonzalo Montero y Nogueira y la suya doña Juana de la Barrera, hermana de dichos don Francisco y doña Maria Rosa de la Barrera”.

Unha persoa vinculada á familia dos Condes de Ximonde será Filipe Golpe, quen no ano 1855 aparecía exercendo o cargo de mordomo e axudante xeral da condesa de Ximonde no partido de Mondoñedo. En 1839 xa exercía ese cargo “don Felipe Golpe, procurador, vecino de la limítrofe de Foz, administrador en ese partido de Su Señoría el conde de Gimonde, en conformidad del poder que dicho Señor Conde otorgó en su favor por ante el escrivano de San Martín, don José María Fernández Crespo, en catorce de Julio de mil ochocientos y treinta y siete para la administración de los bienes y rentas pertenecientes a la casa de la torre de Villajuane”.



Sirvan estas liñas para aclarar un pouco máis sobre a orixe e a antigüidade da casa torre de Vilaxoán, mais somos sabedores de que aínda queda moito por investigar. As nosas pescudas leváronos a un fondo documental relativo á familia de la Barrera. Cando o tempo nolo permita consultaremos o referido fondo e sacaremos á luz novos datos, tanto da familia de la Barrera como da casa torre de Vilaxoán.





[1] Lence Santar, Eduardo. Artigo sobre os Luaces no periódico El Compostelano, 1927, 22 de marzo.
[2] Lence Santar, Eduardo. Artigo sobre os Luaces no periódico La Voz de Mondoñedo, 1909,27 de novembro.