Do libro Foz a xanela dos nosos devanceiros. P. 59 |
Neste artigo imos falar
de tres mariñeiros de Foz que alcanzaron certa sona grazas aos medios de
comunicación. Sabemos, porque o sabemos, que non eran os únicos mariñeiros
focegos pero a falla de documentación, polo menos en prensa, que é na que
traballamos, impídenos levar a cabo un estudio de outros focegos traballadores
do mar.
Hoxe imos falar de Xosé
Penabade, Xesús da Xacoba e Xesús Castiñeira.
Xosé Penabade.
De Xosé sabemos moi poucas
cousas. Preguntando a persoas coñecedoras do tema dinme que Penabade son os do
Cotarelo e os de Patarroxa, eu, na miña ignorancia, non podo afirmar nin negar.
O que si podo dicir é
que a primeira noticia que atopei sobre Xosé Penabade data do ano 1895. O
seguinte documento que imos transcribir fai referencia á sociedade formada
polos empresarios Antón Freire e Francisco Junquera, ambos de Vilanova de
Lourenzá, cos mariñeiros Penabade e Florencio Martínez, ambos de Foz, que tiña
por fin a pesca da sardiña, mellor será que o leamos:
“En la villa de Foz, a doce de marzo
de mil ochocientos noventa y cinco. Reunidos don Francisco Junquera y don
Antonio Freire, vecinos de Villanueva de Lorenzana, asi como Don José Penabad y
don Florencio Martinez, que lo son de esta villa, por el último recivi cuenta
de los ingresos y gastos que hasta la fecha hizo el Trainera ( Peral) de la que
son socios por partes iguales y las que por unanimidad aprobaron de las que
resulta un deficid de doscientos siete reales y setenta y cinco centimos,
habiendo adoptado por la sociedad los siguientes acuerdos:
1º.- Hacer un desenbolso de
ochenta pesetas por individuo para las abentualidades que puedan surgir en la
1ª temporada de sardina y que aprorata se satisfaga el deficid de los doscientos siete reales y setenta y cinco centimos.
2º.- Que cada vez que la
trainera vaya al mar se le abonará por gastos de administración al Martinez,
seis reales y al Penabad por patronearla diez, siempre que haya sardina y no
habiendola yendo a la Mar
ganará el Penabad ocho reales en lugar de los diez y demas el Penabad al rendir
cuentas se le dará el cinco por ciento de lo liquido a repartir.
3º.- Quedan facultados el
Martinez para hacer todo cuanto considere necesario y redunde en beneficio de
la sociedad lo mismo que el Penabad pertenezca en sus funciones.
Y abiendose encontrado
conformes todos lo firman dandole toda la balided que en derecho pueda tener”.
As condicións laborais nas que traballaban os nosos mariñeiros eran
bastante penosas, pero como sempre acontece, poden ir a peor. Algo diso
aconteceu no noso Foz. O endurecemento das condicións laborais e a redución do
salario recibido son as causas que motivan que un grupo de mariñeiros de Foz
realicen unha manifestación no ano 1895. Atopamos esta noticia no xornal El
Correo de España, no seu número do 25 de agosto. Tamén atopamos referencia a
esta manifestación no xornal El
Eco de Galicia: órgano de los gallegos residentes en la Repúblicas Sud-Americanas ,
nº
138, de data 20 do agosto de 1895. Non fomos quen de atopar referencia
documental a esta manifestación na prensa española. A noticia sacada do
primeiro dos xornais mencionados di así:“Manifestación frustrada: Dicen de
Foz, que unos cuarenta tripulantes empleados en la pesca de sardina que en la
ría de aquella tienen establecida en compañía los señores Don Benito y Don José
Rodríguez, trataron de celebrar una manifestación por que no se les aumentaba
sus jornales respectivos.
Enterada la benemérita de dicho puesto personose en el lugar donde los
manifestantes se hallaban reunidos, obligándoles a que se retirasen, a lo que
sin otras consecuencias accedieron, desistiendo de tan hostil actitud.
Añaden que el motivo que les indujo a reunirse con objeto semejante había
sido porque la compañía Rodríguez empleara en las embarcaciones otros operarios
por menos sueldo dejando a los manifestantes, casi en su mayoría, reducidos a
la miseria.
El juzgado municipal de Foz, instruye las primeras diligencias sumariales
por tal motivo”.
Imaxinámonos que Xosé Penabade sería un deses
mariñeiros que se manifestaban.
Xesús da Xacoba.
Tal vez do que menos
sabemos. Descendentes seus aínda conservan o nome “da Xacoba”, como apelativo familiar.
Si sabemos algo deste
home é gracias ao cronista oficial de Mondoñedo, don Eduardo Lence Santar, que,
aparte de ser un amante de Foz, tamén presumía de ser amigo de Xesús e de Xosé
Penabade.
No xornal Vida Gallega, do seu número do 5 de
decembro de 1923, don Eduardo escribía un artigo titulado Traiñeiras de Foz e
nel cóntanos o seguinte: “Se dedican a la pesca en Foz una motora,
seis lanchas de vapor, siete traineras y más de veinte botes y lanchas. La motora y las lanchas de vapor van con frecuencia a la altura de
Navia y Luarca, en Asturias, llegando muchas veces al cabo de Peñas. En el
puerto entran barcos de 300 toneladas. No entran de más porque la ría está por
todas partes llena de arena. Sucede con fecuencia que las traineras y lanchas
al regresar al puerto no pueden vencer el enorme oleaje de la barra y tienen
que refugiarse en Tapia, ya que en Ribadeo tampoco pueden entrar.
¡ Que peligros y sin sabores pasan los marineros!
¡ Pobrecillos! ¡ Bien miserable y criminal es el que los explota! ¡Y sin
embargo, son muchos, muchos los que viven a cuenta del sudor y de la vida de
los brazos trabajadores! ¿ Qué marinero gana lo que en justicia debe ganar? Tal
vez ninguno. Son muchos los hombres de Foz que sirven de tripulantes en barcos
españoles, franceses, ingleses y americanos. Raro es el marinero que no
recorrió la mayor parte de los puertos de Europa y aún de otros continentes.
Entre los marineros que más han viajado figuran mi amigo Jesús de Xacobo y
Penabade. Jesús es hombre valiente y listo.
¡Que historias me tiene contado en su casa del
Campo! Estuvo en todas las partes de Inglaterra, Francia, Holanda, Rusia…
Recorrió las principales de América y Asia. Habla el inglés y sabe de memoria
la mar de pasajes de la Biblia
protestante. Hoy es cocinero del vapor Rosario, de Avilés.
Penabade afirma rotundamente que en una ocasión
hallándose en aguas del Brasil, oyó cantar, por el lado de estribor, la Serena de los mares. Dice
también que la Serena ,
de medio cuerpo para arriba, es mujer, y de medio cuerpo abajo, pescado con
conchegas. Y añade: la Serena
es muy decente, pues no traba, agás que la insulten. Cuando era mujer, su madre
le echó una soberbia y desde entonces anda anfibia por el mar.”
Na anterior
noticia nótase o cariño que don Eduardo lle profesaba a Xesús da Xacoba. Se no
ano 1923 Penabade era o que afirmaba ter escoitado a serea, no ano 1939 o
protagonista desta historia era Xesús da Xacoba. Así o podemos ler no xornal El
Compostelano, no artigo que don Eduardo publicaba o 28 de xullo dese ano : “
“En Foz contan
que o mariñeiro Xesús de Xacobo, indo pra Bos Aires, oíuna cantar unha noite preto
d’a costa d’o Brasil”.
Xesús Castiñeira Ramos.
Xesús Castiñeira nas penas do Escairo. |
Rematamos coa figura de
Xesús Castiñeira Ramos. Del sabemos que no ano 1929 as forzas vivas de Foz solicitan unha
recompensa e un recoñecemento polo papel que xogou no salvamento do Chacartegui.
Segundo nos conta o xornal El Progreso “ha
cundido la idea de solicitar de los Poderes públicos una recompensa para el
marinero Jesús Castiñeira. (…) el mencionado Castiñeira arrojóse al mar sin
temor al encrespado oleaje que había hecho zozobrar a la chalupa del vapor
Chacartegui y con harto y noble desprecio del peligro que su vida corría, buscó
hasta el fondo para sacar a flote el cuerpo del desgraciado José Pontes Verdes,
quien, a pesar de los esfuerzos realizados, fallecía momentos después”.(El Progreso, 1929, 17 febreiro).
Vexamos agora como nos relata o xornal El Progreso o
naufraxio da lancha auxiliar do Chacartegui: “Hoy, a las nueve de la mañana, llegó a la boca de este puerto el vapor
Chacartegui y a fin de entrevistarse con los prácticos para cerciorarse de si
el estado del canal permitía la entrada, lanzó al agua una chalupa tripulada
por el capitán y dos marineros.
Al intentar atravesar
la barra, un golpe de mar volteó la embarcación y arrojó fuera de ella a los
tres hombres.
Unos pescadores que en
la playa reparaban sus artes, diéronse cuenta de la tragedia e inmediatamente
se dispusieron a salir en auxilio de los náufragos con dos motoras.
Cuando llegaron al
punto en que la pequeña embarcación había zozobrado, el capitán había ya
conseguido tomar tierra a nado, y una de las motoras, mandada por Manuel Fraga,
recogió a otro que se mantenía aferrado a la quilla d ela chalupa con
manifiestos síntomas de asfixia.
El tercero, después de
repetidas exploraciones, fue descubierto, ya en el fondo, por la tripulación de
la motora mandada por Pedro Fraga, teniendo que descender a buscarlo, con
exposición de su vida, uno de los marineros llamado Jesús Castiñeira.
Una vez entierra, pudo
comprobarse que el desgraciado había dejado de existir. Se llamaba José Pontes
Verdes, era soltero, natural de Corme.
El capitán del
Chacartegui, es hermano del capitán del Diciembre, que está anclado, desde hace
días, en este puerto, quien con la natural ansiedad se dio cuenta de la
situación de los náufragos y contribuyó a su salvamento, en una de las motoras”. (El Progreso, 1929, 6 de
febreiro).
Referencias a este acto
de valor aparecen tamén na prensa sudamericana e así no xornal El Correo de Galicia: órgano de la
colectividad gallega en la República Argentina podemos ler esta noticia
no seu número do 31 de marzo de 1929, da que tan só daremos conta do seu final,
pois o resto xa o coñecemos, onde se nos di que “si de algo sirve nuestra voz, únase a las muchas que justamente
solicitan para Jesús Castiñeira tan preciado y merecido galardón”
Descoñecemos se
lle chegaron a dar esa medalla, o que si sabemos é que no ano 1933 aparece como
vicepresidente da asociación do Pósito de pescadores de Foz: “por dimisión de toda la
directiva, se procedió a la votación nominal de los que habían de sustituírla,
resultando elegidos: presidente, don Agustín Freire, celador del puerto
jubilado; vicepresidente, don Jesús Castiñeira; secretario, don Ramón Salgado
Toimil; vicesecretario, don Serafín Fernández; tesorero, don Balbino López; vicetesorero,
don Tristán Alonso; vocales, don Antonio couto, don Jesús Lestegás, don Pedro
López Pérez y don Eliseo Méndez”. (El Pueblo Gallego, 1933, 14 de marzo).
Ao ano seguinte xa ocupaba o cargo de presidente da
citada asociación: ““ayer hemos tenido el
gusto de saludar al presidente del Pósito de Pescadores de Foz, don Jesús
Castiñeira, y el secretario del mismo, nuestro querido amigo y corresponsal en
dicha villa don Ramón Salgado Toimil”. (El
Progreso, 1934, 31 de marzo).
A derradeira noticia de
Xesús en prensa data do ano 1957, nela dásenos conta do seu falecemento: “ha muerto el pescador Jesús Castiñeira,
popular en todo el litoral cantábrico. Se jugó varias veces la vida en
salvamento de náufragos.
En la villa costera de Foz ha fallecido uno de los más
populares y respetados pescadores, Jesús Castiñeira Ramos, que contaba setenta
y siete años de edad. Se dedicaba a la pesca desde los catorce años, a
excepción de unos cuantos que estuvo embarcado como tripulante en un viaje de
cabotaje. Era conocido en todo el litoral Cantábrico; nunca tuvo medios de
fortuna y su pesca de bajura, ala que se dedicó enteramente, proporcionaba
alimentos para sus ocho hijos. En su larga vida profesional, siempre de
intachable conducta y honradez, este viejo marinero llevó a cabo varios actos
heroicos, entre ellos el salvamento de tres náufragos d eun buque de cabotaje
naufragado en cuya acción se jugó la vida, asíc omo el salvamento otra vez, de
dos marineros, cerca de Foz. En una ocasión el barco que él mandaba, ocupado por siete tripulantes,
zozobró a causa de un fuerte golpe de mar”. (Imperio: Diario de Zamora de Falange
Española, 1957, 24 febreiro).
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