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domingo, 5 de abril de 2015

O MURO DA RAPADOIRA E O PORTO DE FOZ. 1929 A 1936.


O porto de Foz presenta varios inconvintes, un deles é ser un porto de marea. Certo que este era un mínimo problema cando os barcos eran pequenos e de pouco calado, cando isto varía, o problema comeza a facerse preocupante. O segundo problema é a cantidade de area que se deposita na entrada da boca do porto e o terceiro, do que imos falar neste artigo, é a dificultade que as rochas da Rapadoria significaban para acceder ao porto.
Se lemos un artigo que aparecía no periódico El Regional vemos como o articulista criticaba as excesivas promesas electorais realizadas polo señor Eduardo Cea, candidato conservador, entre as múltiples obras que ía realizar si saía elixido figuraba: “un puerto en Nois, una escuadrilla de lanchas pescadoras á los marineros de Foz, la desaparición de la punta de la Rapadoira para facilitar la entrada en este dicho puerto”. (El Regional, 1891, 25 de xaneiro).
Tamén o cronista oficial de Mondoñedo, o historiador Lence Santar, publicaba no ano 1903  un artigo no que solicitaba “para que Foz se convirtiese en un excelente puerto se necesitaba desapareciesen los peñascales de la Rapadoira, que situados á su entrada, difitultan el paso al mismo; operación que exigiría poco coste y trabajo”.( El Norte de Galicia, 1903, 16 de outubro).
En 1929 créase en Foz unha Liga Popular que ten como fin conseguir unha nova traída de augas e a creación dun plan de adecuación do porto de Foz. Neste citado plan contan co apoio do enxeñeiro xefe de Portos de Lugo, don César Conti, quen opinaba que para rehabilitar e defender o porto de Foz era necesario a creación “de varias rampas y luces para el muelle y la zona de la ribera, donde atracan los barcos de pesca, así como igualmente una luz de enfilación en la peña de la Rapadoira, a la entrada de la dársena”. Pero o señor Conti vai un pouco máis alá e pretende traer ata o porto de Foz “un ramal de ferrocarril, un kilómetro aproximadamente, de la estación de Villajuan al puerto, para el tráfico marítimo, que tanto volumen en Foz alcanza”.
As obras  propostas polo citado enxeñeiro lévanse a cabo no ano 1931, momento en que se rebaixa a rocha da Rapadoira para situar enriba dela unha torre baliza. Posteriormente, entre finais do 1935 e 1936, levarase a cabo o malecón que une a citada torre, ou como a coñecemos nós, A Farola, con terra.
No informe, que se pode ler na prensa, presentado polo señor Conti afírmase que a ría de Foz non ten cauce definido na súa desembocadura e coa grande cantidade de area que se acumula impide a existencia de calado suficiente para os barcos. Pero no citado artigo tamén se menciona  que Foz é un porto onde cada ano aumenta o número de capturas e así di que en 1930 alcanzouse unha cantidade de 21000 toneladas. Segundo os datos do Pósito de Pescadores o valor do peixe vendido no ano 1930 alcanzou o medio millón de pesetas, “debiendo de advertir que no hay obra alguna en Foz, ni siquiera una rampa, para el servicio de estas embarcaciones”. O plan presentado polo señor Conti  “consiste en canalizar la ría a base de diques de escollera, sistema ya sancionado por la práctica, pues ha sido empleado satisfactoriamente en otros puntos, entre ellos Villaviciosa, Avilés y Navia. Son tres las escolleras que se proponen así como también la construcción de un malecón para el abrigo de las embarcaciones pesqueras. Una vez que esta primera parte del plan esté realizada, se calcula su presupuesto en un millón de pesetas, se podrá acometer las construcción de nuevos muelles que han de resultar muy abrigados, pues con los diques de escollera, a la vez que se canaliza la ría, se forma una dársena, cuya situación y condiciciones es muy parecdia a la de San Esteban de Pravia (...) se podrán habilitar nuevos muelles desde la Peña Rapadoira hasta los actuales, pues basta clavar una fila de pilotes de hormigón armado. Las zonas de servicio se obtendrán rellenando los espacios comprendidos entre los diques y tierra firme”. ( El Progreso, 1931, 12 de xuño).


No mes de novembro deste crucial ano de 1931 podemos ler na prensa que “pronto darán comienzo los trabajos de construcción de la torre – baliza que tantos beneficios ha de soportar a la gente del mar. Dicha torre será emplazada en la peña de la Rapadoira. El crédito correspondiente ha sido obtenido gracias a las gestiones del diputado a Cortes y subdirector de Obras Públicas Manuel Becerra, a quien el Pósito de Pescadores cursó mensaje de gracias”. ( El Progreso, 1931, 18 de novembro). Estas obras estarán rematadas a finais do ano 1932. O periódico Las Riberas del Eo informa da construción da torre baliza situada nas seguintes coordenadas: latitude 43º 34’ 17 N e lonxitude 7º 14’ 92 W, establecida “sobre el bajo de La Rapadoira, en la entrada de la Ría de Foz (…) Sus características son las siguientes: luz verde de relámpagos, período 3 segundos, luz 0.3 segundos, oculta 2.7 sgundos, alcance 6 millas. (…) Torre blanca de fábrica de forma tronco cónica de 12.15 metros de altura”. ( Las Riberas del Eo, 1932, 24 de decembro).
A mediados de maio sábese, grazas a telegramas enviados dende Madrid polos señores Pérez Balsa e Veiga, en Foz que o consello de ministros aprobara levar a cabo as obras no peirao de Foz. Posteriormente, e xa de maneira oficial, o enxeñeiro Conti informaba ao alcalde, señor Eijo, e a Salgado Toimil das obras que se ían levara a cabo, “la alegría fue grande y por la noche, se dispararon multitud de bombas desde Fondos, donde vive el batallador maestro”. ( El Progreso, 1935, 19 de maio). Estas obras que se van realizar débense a labor de Salgado Toimil quen solicitara ante o ministro de Fomento, señor Becerra, certas obras para o porto de Foz. A este ministro, que segundo menciona a prensa estaba moi implicado con Foz, débenselle as obras de alquitranado de estrada da costa “la grúa del puerto, así como el apoyo de las diligencias hechas para que al Pósito de Pescadores le fuera concedido su surtidor de gasolina, que es la principal base económica de nuestra entidad pesquera”.
Na primeira metade do mes seguinte podemos ler na prensa que “han comenzado las obras del llamado murallón de la Rapadoira, que con el espigón, cuya subasta se realizó el día 28 del pasado en Madrid forma parte del proyecto general de canalización de la ría”. ( El Progreso, 1935, 10 de xuño).
Este muro da Rapadoira estaba situado “a la entrada de la dársena, va desde tierra por la llamada Pena de la Rapadoira hasta la torre-baliza, ha de tener 115 metros de longitud en la primera sección hasta el boquete por donde han de entrar las embarcaciones y 130 en la segunda sección hasta la mencionada torre-baliza, siendo su ancho de seis metros en la base y dos y medio en la parte superior”. Segundo di o artigo terá unha altura de dous metros por encima da altura que o mar poida alcanzar en preamar.
O contratista da mencionada obra será Xoán Meijide. O enxeñeiro, señor Conti, ilusionado coa obra afirma que o muro será “punto de refugio para las embarcaciones pesqueras, de que tan necesitadas estaban dentro del mismo puerto, según tantas veces clamó la gente pescadora, tan castigada los días de temporal.” Outra obra que segundo o enxeñeiro se debería facer “ha de ser el muelle de atraque, dentro de la misma ribera de los pescadores, cuyo proyecto prometió el señor Conti a Salgado Toimil enviar a Madrid cuanto antes y que será construído al terminar las obras de la escollera”. Tamén informa o señor Conti que en breve virá aprobado de Madrid “el hormigonado de la carretera de la rampa de bajada al muelle, obra en la que ha puesto él todo el interés. Este hormigonado va de cuneta a cuneta y se realizará por la administración”.
En outubro de 1935 as obras do muro da Rapadoira xa se estaba executando pero non así as do peirao, no Progreso podemos ler un artigo que informa sobre que “uno de estos días darán comienzo las obras del espigón para las embarcaciones  pesqueras, que con el muro de la Rapadoira son iniciación de la canalización de la ría. El espigón, o punto de refugio para embarcaciones menores, consta de dos partes: escollera y muro de atraque. La escollera que arrancará a 35 metros del escarpe donde terminará 250 metros de largo con un boquete para el paso de las embarcaciones de 35 metros, siendo su espesor de de 2 metros en la parte superior y de altura cincuenta centímetros sobre la pleamar o sea la altura del actual muelle de cabotaje. Va en talud y construída de piedra dura e inalterable a la acción de los agentes atmosféricos y del agua del mar siendo los canto sque en ella se emplean de tres tipos: de peso superior a 500 kilogramos, entre 500 y 50 y entre 50 y 3 kilogramos. Los 35 metros que quedan entre la escollera y la línea de tierra serán utilizados para emplazar el muro de atraque con rampa”. ( El Progreso, 1935, 12 de outubro).


¿Eran tan necesarias as obras do porto de Foz?. Si, si que o eran, xa que cada vez que había temporais as lanchas eran obrigadas a amarrar e deixar de faenar por varios días ou meses. Vexamos como nos conta isto nun artigo do periódico El Sol “se ha agravado la crisis de trabajo en el puerto de Foz, debido a la paralización en las faenas de pesca. Las lanchas llevan amarradas dos meses, pues la crudeza del tiempo no permite hacerse a la mar.
La miseria se ha adueñado de muchos hogares, y se pide con urgencia el envío de socorros. Más de cien trabajadores se han manifestado públicamente y enviaron al ministro de Trabajo un telegrama pidiéndole intervenga cerca del Gobernador Civil, del Ayuntamiento y del contratista de obras para que formen turnos y comience la inmediata construcción del espigón, cuyas obras ya han sido subastadas.El telegrama termina diciendo: “Cuando el temporal arrasa los sembrados, la caridad oficial acude en auxilio de los necesitados; en cambio, cuando la crudeza del invierno obliga a amarrar durante meses enteros las lanchas de los pescadores, nadie piensa en remediar la triste situación de los pescadores. Urge remedios”.(El Sol, 1936, 16 de xaneiro).
Anteriormente mencionamos ao ministro Becerra, do que dixemos que era unha persoa moi vinculada co noso pobo e non nos equivocamos. Para as eleccións de febreiro do 36 un dos candidatos que se presenta era o mencionado Manuel Becerra Fernández, que en vez de prometer obras dedicouse a mencionar tódalas que levaba feitas, entre outras moitas, das que nos falaremos para non estendernos,  menciona a ampliación e mellora do porto de Mirasol en Ribadeo, o peirao de San Cibrán, “dique de defensa de la margen izquierda de la ría de Foz, espigón de abrigo para embarcaciones menores en Foz, rampa varadero y camino de acceso a la misma en el puerto de Cillero; almacenes en los puertos de Vivero y Foz; instalación de alumbrado en Vivero, Foz y Cillero; torre – baliza en la Peña de la Rapadoira del puerto de Foz; hormigonado de la carretera de acceso al puerto de Foz”. ( El Progreso, 1936, 11 de febreiro).
En marzo de 1936 as obras do muro da Rapadoira xa remataran, “el murallón admirablemente construído, de una solidez a toda prueba, honra a los contratistas señores Meijide y Cachafeiro, dando a la entrada de la ría un aspecto elegante y cumple a maravilla el fin par a que fué solicitado, la defensa de la Ribera y barriada de pescadores de las acometidas de la mar embravecida. En su arranque en tierra lleva unas escaleras de cemento para el servicio de la playa, de cuya necesidad tanto se quejaban los veraneantes y hacia el exterior y lado de la torre – baliza que lo remata vistosamente un sesgo, van otras que los pescadores pidieron como recurso de salvamento en caso de naufragio.
De 2,75 metros de ancho en su parte superior, viene a ser como un pasillo mirador, hacia uno y otro lado de la playa. Lleva de talud medio metro y cinco de altura media, siendo el ancho de la base, 5.50 metros y el largo de toda la obra 155 con un hueco en el medio de 25”. ( El Progreso, 1936, 18 de marzo).




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