Varias
son as razóns polas que a Igrexa católica pode conceder a nulidade matrimonial,
non a separación, feito que implicaría a ruptura dun sacramento. A nulidade
significa que o sacramento do matrimonio non tivo valor.
Unha
das razóns polas que se pode solicitar, incluso hoxe en día, a nulidade é a non
consumación do acto. Lembremos que para a igrexa o fin último da unión marital
é a procreación da especie, logo, un matrimonio que non consuma é contrario á
lei de Deus.
Hoxe
imos falar de Sabela Fernández, veciña de Roupar, que no ano 1659 consigue a
nulidade matrimonial, separándose eclesiasticamente do que ata entón era o seu
home, Alonso Calvo.
Toda
esta información foi extractada do Arquivo Diocesano de Mondoñedo, en concreto
do Preito Matrimonial. Nulidade matrimonial Fernández – Calvo. 1659.
O
citado documento componse das declaracións de Sabela e Alonso, así como as do médico, Pedro González Ulloa, e a do
cirurxián mindoniense, Bartolomé de Luaces, a todas elas complementas o auto do
Provisor Xeral o Bispado, o arcediago de Trasancos Lope de Salaçar e Saavedra.
Vexamos
agora o que declara Sabela Fernández para pedi-la nulidade.
Sabela
declara o día 14 de febreiro de 1659, día dos namorados, en Mondoñedo ante o
citado Arcediago de Trasancos ao que lle solicita que : “la separe y descase del dicho su marido y de por nulo el matrimonio como lo es, porque
hará un año, al principio de la Quaresma, que biene deste año que a que se caso
con el y que hacen que han dormido siempre juntos y nunca el susodicho a tenido
copula con ella aunque ella de su parte a hecho todo lo que debia para consumar
matrimonio, para lo qual le tiene por impotente e incapaz por no tener
naturaleça ni miembro genital y que esta es la causa que le muebe a descasarse
del susodicho”.
O
seu marido, Alonso Calvo, despois de le-la declaración da súa muller
respóndelle ao Arcediago de Trasancos que “todo lo que ella contiene es verdad, que hara un año
para la Quaresma que biene deste presente año y siempre a dormido con la dicha
su muger y que nunca a podido tener con ella copula y que su naturaleza es
pequeña y que siempre esta floja y que parece que nunca tendra que ver con
ninguna muger por no poder”.
O
Arcediago, antes de tomar unha decisión, decide convocar ao médico e ao
cirurxián para que avalíen ao mencionado Alonso Calvo e decidan si “es impotencia enfermedad que por curso de tiempo
pueda sanar della y quedar havil para el coyto conyugal y si su naturaleça es
tan pequeña que ahora ni en ningun tiempo pueda servir para dicho efecto”.
O
médico, Pedro González de Ulloa, declaraba que o marido de Sabela “padeçe una destenplança fria, desde su
peimero origen, la qual por ser de su naturaleça ynabil, para exercer todo
genero de operaciones naturales, le ynpide la produçion del prençipio,
eficiente de la genracion, que es el sema como consta de la ratraycion de los
testiculos en la parte superior quedando el escroto totalmente desocupado sin
que por ningun movimiento bajen al lugar a donde perfectamente se elabora el semen
(…) La frialdad siendo intensa ympide la
actividad del calor que deve asistir en los testiculos los quales según Galeno
(…) dan fertilidad a toda estas partes del cuerpo , le reconozco por innecho
para ahora y para lo adelante para poder usar del matrimonio conyugal”.
O
cirurxián afirmaba, despois de recoñecer a Alonso Calvo, que: “es ynabil de persona, teniendo, como tiene, hedad
cumplida, por ser mayor de veinte años y no tener capaçidad, ni suxeto para
cosa ninguna y ademas, de lo dicho, es ynpotente, de su naturaleça, por no
tener miembro beril y faltalle, los testiculos, y si los tiene son tan tenues y
ocultos, que no se manifiestan”.
Tendo
en conta os informes emitidos polos facultativos e as declaracións dos
implicados o Arcediago de Trasancos, como Provisor Xeneral, declara: “el matrimonio entre ellos contraido, haver
sido y ser desde su principio nulo, por impotencia natural de parte del, por
ser frio de conplexion y por faltarle el miembro jenital y testiculos (…) y les
da por libres de dicho Matrimonio y
Licençia para que cada uno de ellos pueda disponer de sus personas en el estado
que Dios les diere a entender, que el dicho Alonso Calbo no se puede casar por
ser incapaz e ynepto para dicho exercicio”.
Sabela
conseguiu o que quería, separarse para volver a iniciar unha nova vida marital,
pero Alonso quedou condenado a vivir na soidade, xa que, imaxinamos, a noticia
da nulidade matrimonial, e a razón dela, espallaríase por todo o contorno,
impedindo que Alonso tivese contacto con ningunha muller.
Descoñecemos
que camiño colleron, tanto Sabela como Alonso, despois da separación, pero o
que podemos dicir é que o proceso de nulidade non foi nada barato. Ao final do
documento hai un apartado de gastos no que se nos di que o custo desta nulidade
ascendeu a 252 reais, bastante caro para época.
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