Buscar este blog

viernes, 6 de febrero de 2015

PEDRO PIDAL E BERNALDO DE QUIRÓS VISITA FOZ.


Se consultamos na Wikipedia veremos que Pedro de Pidal e Bernaldo de Quirós (nado en Somio o 2 de novembro de 1870 e morto en Xixón o 17 de novembro de 1941) era o I marqués de Villaviciosa.

Pedro Pidal era fillo de Alexandre Pidal e Mon, presidente do Congreso de Deputados, embaixador na Santa Sede e director da Real Academia Española e de Ignacia Bernaldo de Quirós e González de Cienfuegos, filla do marqués de Campo Sagrado.
Con 26 anos Pedro Pidal, recentemente licenciado en dereito, resulta elixido como deputado ás Cortes españolas, representaba ao distrito electoral de Belmonte de Miranda. Posteriormente volta a ser elixido como deputado ás Cortes polos distritos de Luarca e Mondoñedo.
No mes de agosto de 1900 decide facer unha visita polo distrito electoral de Mondoñedo, sendo agasallado por todo tipo de autoridades. Aparte de ser deputado nas Cortes, Pedro Pidal acababa de gañar a medalla de prata( o día 27 de xuño), na modalidade de tiro ao pichón, nos xogos olímpicos que se estaban a celebrar en París.
O interesante desta visita radica non na visita en si senón en que persoeiros focenses o reciben para coñecer quen era quen no noso concello, no artigo define a este grupo de persoas que reciben ao deputado como “buenos focenses” e cando menciona as persoas que estiveron na recepción do deputado di “en ella vimos a todo lo que en Foz significa y vale”.
Para saber cales eran os “buenos focenses” debedes de ler a seguinte noticia publicado o 4 de agosto no periódico El Regional.


NOTICIA.

EL REGIONAL nº 8958, 4 agosto de 1900.
De Mondoñedo.
Gustoso, cual siempre, querido director, voy ´adarle razón de la visita de nuestro ilustre diputado á Cortes al distrito de Foz.
Empero, antes de tan grata tarea, haré constar que además de las personas de significación que saludaron al Señor Pidal y de que dejo hecho mérito en mis anteriores, cumplimentáronle los señor Don Julián Hervás y don Manuel García Ledo, deán y canónigo respectivamente de esta S.I.C.; don Gerardo Álvarez Jimenez y don Manuel Mosquera Santiso, registrador y propietario y don Antonio Noriega Varela, lauredado vate mindoniense, quien recitó algunas de sus poesías que agradaron mucho á nuestro joven representante en Cortes.
Con una hermosa mañana y en los coches cedidos galantemente por la viuda de don Juan Gayón, hicimos el recorrido desde esta episcopal ciudad al cercano puerto de Foz, uniéndosenos en la pintoresca Villanueva su digno exalcalde señor Ron Colmenero y en Pozo Mouro, el no menos digno y celoso de aquel punto don José Reimunde, llegando a las once de la misma.
Allí nos esperaba el ayuntamiento en pleno, con su inteligente secretario don José Candia Villares, la música de Ferreira que ya he citado en mi anterior, bombas de palenque lanzadas al espacio y todo el pueblo de Foz y la colonia mindoniense que en sus cercanías veranea.
Precedidos de la banda, pasamos todos á la casa del propietario  y acreditado comerciante don Ramón López, cedida con satisfacción al señor Reimunde, en donde tuvo lugar la recepción. En ella vimos á todo lo que en Foz significa y vale. La memoria no retiene tanto nombre, y preciso sería una lista que resultaría interminable; solo recordamos á los señores José María Chao Fernández, cura párroco; don Ramón Reimunde, propietario; don Eliseo Martínez Pillado, abogado, ex alcalde y ex diputado provincial; don Juan Armas, párroco de Villaronte, don Félix Moreda, presbítero de Santa Cecilia; don Antonio Rego Díaz, coadjutor de San Martín de Mondoñedo; don José López Rodríguez, propietario; don Eladio Candia Río, médico; don Genaro Salgado, propietario y ex juez municipal, don Victoriano Pillado Pedrosa, propietario; don Ladislao Veiga, propietario e industrial; don Mnauel Alonso Pérez, propietario; don Ramón Díaz Bao, propietario; don Feliciano Maseda, propietario; don Antonio Parga, propietario; don Francisco L. Couto y su hermano don Carlos propietarios y parientes del banquero de Ribadeo señor Casas; don Celestino del Riego, propietario y ex juez de Lorenzana; don José María Rocha, propietario y don Abelardo Rodríguez Martínez, abogado, ex alcalde y ex diputado provincial, ambos de Mondoñedo, que con sus familias pasan la temporada estival en sus posesiones de Fazouro y Marzán.
En la propia casa y después de recorrer el pueblo, ver la iglesia parroquial, cuyo aspecto revela el cuidado y atenciones que para ella tiene su digno párroco y pasear por el citado arenal para admirar la magnificencia que presenta el mar inmenso, cuyas olas venían mansamente á estrellarse en sus orillas, deteniéndose en la Rapadoira, obsequionos con un almuerzo, reinando la alegría y cordialidad más fraternales. Y terminado est, por cierto bien servido y en el que no faltó detalle alguno, pasamos a tomar café á la hermosa huerta que, dominando la ribera, posee el mencionado señor López.
Allí reinó también la cordialidad y alteza de miras, viéndose confundidos con el joven diputado á todos los buenos focenses. Y en medio de tanta expansión y satisfacción tanta, levantóse  á hablar nuestro representante ante los poderes públicos. Con la elocuencia arrebatadora de que viene haciendo gala y verdadero derroche desde que pisó nuestro hidalgo suelo, dirigió su saludo al pueblo de Foz; su voz ora potente cual el mar que ante su vista se extendía, ora cadenciosa y suave, cual la brisa que del mismo mar mecía las copas de los árboles que nos cobijan saturándonos de sales marinas, ora de gratitud sincera y cordial, ora de venturas y dichas futuras, dejónos tan gratamente impresionados, que todos, absolutamente todos, le aplaudimos y felicitamos.
Contestóle en breves, pero expresivas palabras, en nombre del clero y del distrito, el ilustrado cura de Bacoy, don José Martínez Cobom quedando altamente satisfechos de sus peroración.
Y departiendo el señor Pidal, con la afabilidad que le caracteriza y tantas simpatías le suma, con los señores Eliseo Martínez Pillado y don Abelardo Rodríguez Martínez y don Victoriano Pillado, que pasaron nuevamente a saludarle y á quienes obsequió, fue avisado de que los fomentadores de Foz querían saludar á su joven Diputado.
¡ Magnífico y grandioso espectáculo que tenía por término el mar enconmensurable!.
Crecido número de embarcaciones engalanadas y en una de las cuales venía música tocando un alegre paso-doble, presentóse á nuestra vista gratamente sorprendida.
De pié, en una de ellas y sombrero en mano, saludó al digno hijo del presidente del Congreso y eminente hombre público, el simpático joven, propietario y fomentador don Ladislao Veiga Pillado, con breves pero bien dichas palabras que terminó con un ¡viva!  a nuestro Diputado, contestado por todos los tripulantes, que fue a perderse allá lejos.
Dije allá lejos y no es verdad. Penetró en el alma del señor Pidal, quien con la emoción en los labios y la gratitud en el corazón, respondió pronunciando un verdadero discurso, que ha sido, por decirlo así, como el complemento sublime de todos los suyos.
Después y rodeado del pueblo de Foz pasó á Marzán desde donde se dirigió á casa de don Eliseo Martínez, que obsequió al señor Pidal y a cuantos le acompañaron con pastas, licores y cigarros.
Al caer la tarde, en medio de las aclamaciones de los fozenses salimos para Mondoñedo gratamente impresionados y agradecidos al buen reconocimiento y delicadas atenciones que á todos nos habían dispensado.
El Corresponsal, Mondoñedo, 1 Agosto de 1900.


No hay comentarios:

Publicar un comentario